Un ensayo sobre: Tiempos Modernos (1936)
La revolución industrial
cambió totalmente la manera que vivimos y trabajamos. Aumentó la producción
industrial, fue el inicio de la globalización, la economía se disparó, así como
los trabajos. Pero ¿a qué costo? Charlie Chaplin explora esta idea en Tiempos
Modernos, una sátira acerca de la vida actual; de sus altibajos y de lo absurda
que puede llegar a ser.
Es extraño ver una película
muda hoy en día. El cine ha avanzado tanto, llevándonos a mundos fantásticos y
mostrándonos increíbles historias de vaqueros en el espacio y magos con
espadas, que volver a las películas de antaño puede ser difícil de aclimatarse
a la tecnología, estilos e incluso comedia de la época. Muchas de esas cintas
se sienten que pertenecen a un museo, reliquias del tiempo tecnológicas. Pero
Tiempos Modernos trasciende eso, pues su mensaje sigue siendo relevante y
fresco como lo fue hace 80 años además que es muy, muy graciosa.
La primera toma de la película
es de un ganado de ovejas siendo arreado. Obedientes, sin voluntad, yendo hacia
dónde se les ordena. Esta imagen es superpuesta por una de trabajadores yendo a
la obra. Esto marcaría el principio de la película y su manera de presentar sus
ideas y sentimientos; filosos como navajas y directos al corazón. Sin lugar a
interpretaciones filosóficas o cosas por el estilo. Esta es una película criticando
abiertamente el sistema que constituye nuestra realidad del día a día. Y no se
retiene en sus palabras ni un poco.

Se habla muy poco sobre la
sindicalización de los trabajadores, pero es un tema interesante de explorar.
El protagonista se encuentra en una marcha pro-derechos de los trabajadores,
donde rápidamente es confundido como líder de esta organización, por lo que es
arrestado y lo acusan de ser un líder comunista. La voz y protestas de los
empleados es la muerte del progreso, es por eso que la policía silencia esas
voces. Además, que está la demonización de cualquier otro sistema económico que
no sea el actual, por miedo a la igualdad social.
En la cárcel, el Trabajador
Industrial se encuentra ajustándose muy rápido a su nueva vida. Techo, ropa y 3
comidas al día son seguras y sin tener que trabajar por ello. Es por eso que
cuándo le ofrecen su libertad, de inmediato busca regresar a la prisión, pues
una vida encerrado es mejor que una vida explotado. Sus esfuerzos son en vano, y
conseguir un empleo que sea adecuado a sus capacidades también, convirtiéndose
en un marginado de la sociedad.

El hecho que sea una película
muda le añade mucho significado al mensaje, ya que juega mucho con ese formato.
Hay personajes que sí tienen líneas y una voz, pero éstos son utilizados muy
deliberadamente. Ninguno de los empleados ni personajes secundarios tienen voz.
Solo el patrón, la radio y al final, el Trabajador Industrial canta una
canción. Esto es intencionalmente, para marcar muy bien las diferencias en cada
uno, quién puede hablar, quién puede tener pensamientos propios, quién es un
individuo. El jefe es el primero a quién escuchamos hablar, dando órdenes de
aumentar la producción. Tiene voz por su posición de poder, sus deseos son
cumplidos a la brevedad. La radio son las siguientes voces que escuchamos,
donde dan avisos de la huelga de trabajadores o los diferentes anuncios sobre
lo que está sucediendo afuera. Tienen voz porque para su trabajo es necesario.
Comunicar, enseñar y estar al día, como medio de transmisión de conocimiento.
Finalmente, El Trabajador Industrial recibe una voz en el momento que consigue
empleo como entretenimiento de un restaurante. Para mí, esto simboliza la
libertad que tenemos en el arte. Y cómo los artistas utilizan sus voces y
pensamientos para expresar sus ideas y darle forma a nuestra cultura. Ellos, en
su libertad de expresión, hacen el mundo mejor.
![Modern Times | film by Chaplin [1936] | Britannica](https://cdn.britannica.com/61/59661-050-F8A3B082/Charlie-Chaplin-Modern-Times.jpg)
Al final, lo que podemos
aprender es que todo lo bueno que haya puede pervertirse si se hace un mal uso.
Las fábricas y la industrialización fue algo bueno, al simplificar los empleos
para que ya no fueran tan gravosos. Pero la sobreexplotación de los
trabajadores y el mal manejo del recurso humano fue lo que les causaba
problemas y truncaba todo el sistema. Todo porque nosotros, como seres humanos
falibles que somos, ponemos el capital y la ganancia por encima de todas las
cosas, porque el poder corrompe y el dinero también. Hay que ser empáticos con los demás y tratar con respeto a todos. Lo que ayudó a nuestro
protagonista a seguir adelante fue la compañía de la huérfana y su deseo por
querer seguir juntos porque después de tanto tiempo de estar con el frío de las
máquinas, le hacía falta recibir la calidez humana.
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